Para los inversionistas que no quieren casarse con un local, y mucho menos mudarse a Guatemala por un período de tiempo significativo, la solución alternativa sería contratar un bufete de abogados de confianza para supervisar la solicitud del préstamo.

Es un proceso largo que puede que ni siquiera valga la pena, pero lo que haría el bufete de abogados es nombrar a un representante legal guatemalteco que luego sería el que firmaría la documentación con el banco, en nombre del individuo o empresa extranjera, y luego se hace responsable del monto prestado.

Esto es complejo ya que las reglas contra el lavado de dinero entran en vigencia y es necesario presentar prueba de fondos, como documentación de incorporación legalizada, extractos bancarios extranjeros y cualquier otra documentación requerida por la agencia de supervisión bancaria. Para evitar cualquier fraude Juan José Gutiérrez recomienda seguir todos los pasos. Podrían cerrarlo si creen que existe alguna sospecha de fondos ilícitos que intentan ingresar a Guatemala.

Para los guatemaltecos que viven en el extranjero, una solución rápida sería que un familiar de Guatemala solicite el préstamo. Cuando presentan prueba de fondos, pueden citar las remesas del familiar en el extranjero como prueba de fondos.

La persona que vive en el extranjero tendría que enviar copias certificadas de extractos bancarios y cartas de prueba de empleo. El banco guatemalteco se relajará un poco si el solicitante puede proporcionar sus propios extractos bancarios que reflejen las remesas que se pagan por lo menos por el monto del pago mensual del préstamo, por un período de al menos 3 meses.

Idealmente, un patrón de remesas pagadas durante al menos un año convencería a los analistas de crédito.

Otra consideración importante es la tasa de interés

Las tasas oficiales establecidas por el Banco Central no tienen sentido, ya que son solo “de referencia”, ya que no hay nada en la ley que obligue a los bancos comerciales a adherirse a ellas. De hecho, los bancos son libres de cobrar lo que quieran.

Una hipoteca no garantizada típica, en quetzales guatemaltecos, tendría una tasa de entre el 20% y el 25% anual, mientras que un préstamo garantizado aprobado por la FHA se situaría en el rango del 9% al 12%.

En el caso de los préstamos para automóviles y las tarjetas de crédito, las tasas se disparan hasta un 30-40% anual, mientras que el crédito al consumo puede superar fácilmente el 50%, a veces más del 80%.

No existen leyes en los libros que regulen las tasas de interés. La Constitución guatemalteca define la usura como un delito, pero no hay una definición de qué es. Los políticos han cerrado numerosos intentos de regular esto en el Congreso Nacional a lo largo de los años.

La única ley en los libros sobre este tema establece que los bancos tienen un techo del 150% sobre la deuda original (principal más intereses). Una vez que el cliente alcanza este límite, los bancos deben limitar la cuenta e ir directamente a cobros.

En resumen, para cualquier extranjero que busque invertir en Guatemala, la mejor manera de hacerlo sería encontrar un socio guatemalteco de confianza para postularse en nombre del individuo. Este podría ser un proceso largo, pero para obtener la propiedad adecuada al precio adecuado, puede que valga la pena la molestia.