Dentro de las grandes ciudades comienza a extinguirse la presencia de áreas verdes por la sobrepoblación de habitantes y cada vez hay más construcciones de zonas habitacionales o centros comerciales en varios puntos de la ciudad. La solución a este problema comienza gracias a la arquitectura, quien pone en marcha su iniciativa de los azoteas verdes con sustentabilidad.
Las azoteas verdes son un proyecto grande para las construcciones que muestra beneficios a mediano y largo plazo, cuidan el medio ambiente y su buen funcionamiento ayuda a regular la temperatura de la construcción, mejorar el consumo de energía y la reducción de concentraciones de CO2.
La sustentabilidad existe dentro de estas azoteas verdes y se pueden diferenciar en dos partes: cubiertas intensivas y extensivas.
Cubiertas intensivas
Su profundidad es entre 10 a 100 cm y se puede cultivar cualquier tipo de planta. Es muy similar a la construcción de un jardín o terraza por su mayor carga estructural. Su espesor es más grande para la retención de agua. Requiere un mantenimiento ocasional y su drenaje tiene un sistema elaborado que permite hacer uso recreativo del área verde.
Cubiertas extensivas
Tienen un espesor de 8 a 15 cm, son perfectas para colocar musgo o césped de poco crecimiento, su mantenimiento es de bajo costo. Muchos tienen sistemas de retención de agua para que cuando llueva ésta sirva para el riego de las especies plantadas.
En estos últimos años, centros comerciales y grandes construcciones implementan la sustentabilidad en sus azoteas o lugares de estacionamiento con la finalidad de combatir el alto índice de bióxido de carbono. Otra ventaja es el costo de mantenimiento y de sistemas de alcantarillado.
Otra de las grandes prácticas que se comienza a ver en grandes lugares es el paisajismo urbano, brindando oxígeno a sus alrededores y filtrando gases nocivos. Se pueden ver en espacios abiertos, fachadas de edificios o lugares recreativos.